El estrés laboral tiene notables consecuencias en nuestra productividad y calidad de vida. Además, es altamente contagioso, ya que la frustración de un empleado puede extenderse al resto de compañeros en un corto periodo de tiempo. ¿Qué podemos hacer para solucionar este problema? En la entrada de hoy vamos a hablar de las mejores técnicas que existen para reducir el estrés laboral. ¡Comenzamos!

 

¿Qué provoca el estrés?

El estrés es la respuesta de nuestro organismo a ambientes que consideramos amenazantes, provocando un incremento del ritmo cardiaco y otras respuestas fisiológicas. En sí, es un mecanismo de defensa ante situaciones peligrosas que hemos heredado de nuestros antepasados prehistóricos. Aunque en lugar de huir de manadas de lobos, el motivo del problema puede estar en una charla ante bastante público o una entrevista de trabajo.

 

Todo es cuestión de equilibrio

En la mayoría de los casos, el estrés en el trabajo está provocado por la incapacidad de conciliar nuestra vida familiar con la laboral. ¿Pasas demasiadas horas en la oficina? ¿No tienes tiempo para tomarte un descanso durante el fin de semana? Dentro de lo posible, sería recomendable establecer horarios realistas y no llevarte el trabajo a casa. Y durante la jornada respeta las pausas establecidas, como por ejemplo para las comidas. De esta forma, podrás desconectar durante un rato y tener la oportunidad de socializar.

 

Cuida el ambiente de trabajo

Las malas relaciones con tus compañeros son un factor determinante para el desarrollo del estrés, por lo que es esencial que cuidemos el ambiente de trabajo. Así, además de ser valorado por el resto de la plantilla, podrás apoyarte en ellos para solucionar cualquier problema que tengas. ¿El resultado? Mejorarás en gran medida las dinámicas en equipo y la productividad de tu empresa.

 

Organización y estrés

¿Tienes la sensación de que te faltan horas para terminar tu trabajo? A veces, esto se debe a una ineficiente comunicación de los departamentos o a la falta de herramientas adecuadas. La organización es esencial para conseguir nuestros objetivos, establecer plazos de entrega rigurosos y evitar situaciones estresantes.

 

Usa las técnicas de relajación

Las técnicas de relajación nos van a ayudar en gran medida a prevenir la aparición de este problema y disminuir sus efectos. Y lo mejor es que solo necesitas dedicarle unos 10 minutos al día. Elige un espacio de tu casa que sea tranquilo y apaga el móvil, para así estar libre de distracciones. Lo más aconsejable es que medites mientras estás sentado, aunque puedes hacerlo tumbado si lo prefieres.

Lleva siempre ropa que sea cómoda y reclínate sobre un sillón o silla con cojines que te permita cruzar brazos y piernas. Mantén la cabeza ligeramente erguida y comienza tus ejercicios de relajación realizando 3 respiraciones profundas. A continuación, tensiona un grupo de músculos durante 5 segundos y relájalos durante otros 20 segundos. Comienza con los músculos de la cara, el cuello y el hombro. Y finaliza con la zona lumbar, el abdomen o las piernas.

 

Lleva un estilo de vida saludable

Como hemos visto, el estrés puede llegar por trabajar demasiadas horas, tener un puesto que no te gusta o compañeros que te hacen la vida imposible. Pero también está provocado por los hábitos poco saludables, como el alcohol el tabaco. Nuestro consejo es que cuides tu dieta, incluyendo alimentos frescos y evites en la medida de lo posible la comida basura.

El ejercicio es otro de los pilares fundamentales para evitar estos problemas mentales, así que acostúmbrate a salir a correr al menos dos o tres días a la semana. Y no te olvides de descansar adecuadamente, ya que los trastornos del sueño pueden afectar a nuestro carácter y hacernos más propensos al estrés. No te quedes hasta muy tarde delante de la pantalla del ordenador ni tomes bebidas estimulantes poco antes de irte a la cama.

Esperamos que te hayan servido estas técnicas para reducir el estrés laboral y mejores enormemente tu calidad de vida.